POROS ABIERTOS! CÓMO TRATARLOS....

Recientemente, me consultaba una cliente sobre el problema de los poros abiertos (dilatados) y la tarea, casi imposible, de lograr minimizarlos. 

Ciertamente, es un caballito de batalla en nuestra área profesional, porque se trata, en la mayoría de los casos, de una característica muy ligada al tipo de piel, en este caso la piel grasa o con tendencia a ser grasa en la zona "T", también los observamos en la piel con tendencia al acné y en pieles que no han recibido un cuidado adecuado y, muchas veces, maltratada al realizar maniobras de extracción, igualmente, inadecuadas.
Veamos de que se trata...

Como bien saben, los poros son esos orificios mínimos, casi imperceptibles, que tenemos por toda la piel, su función es servir de paso o conducto, para la salida de sustancias, como el sudor y el sebo, también para que, a través de ellos, salga el vello o pelo.

Otra de sus funciones es intervenir en la temperatura corporal, en la protección de la piel y en su hidratación.

Pero, por qué se dilatan? Precisamente, porque son conductos, son puertas muy mínimas que se abren y cierran, para controlar la salida y entrada de sustancias.

Ciertos factores actúan en su morfología, la herencia, las hormonas y el envejecimiento, propiamente dicho, así como el efecto de factores externos, la higiene, la alimentación, el descanso.

Dónde se observan con mayor claridad? En la zona "T": Frente, Nariz y barbilla, por ser la zona donde más tendemos a tener grasa.

Cuando la producción de sebo es mayor, se corre el riesgo de que los poros se "dilaten" (se abran) y mantengan un tamaño diferente al de otras zonas, esto trae como consecuencia, que sean más susceptibles a llenarse y presentar impurezas, como los famosos, pero para nada queridos, puntos negros.

En el caso de pieles con acné, la propensión a sufrir de poros dilatados es mayor, porque hay una excesiva producción de sebo. Pero, también podemos observarlos en pieles con tendencia mixta o seca, en estos casos puede ser un factor determinante la higiene facial inadecuada.

Y, cómo podemos minimizar su aspecto?

La clave esencial es mantener una rutina de higiene diaria, con productos específicos y dos veces al año (o según el tipo de cutis que tengamos) realizarnos una higiene profesional en cabina.

Debemos evitar pellizcar la piel porque, además de maltratarla, dañamos la función de los poros y ocasionamos que se dilaten más de lo normal

Si el caso es que ya están dilatados y son muy notorios, debemos entonces aplicarnos después de la limpieza y antes de la hidratante, un Minimizador de Poros, que son productos especiales para ayudar a que la piel recupere aspecto y los poros se contraigan hasta su tamaño normal.

Si te encantan las mascarillas faciales naturales, solo ten en cuenta que es importante aplicarlas y retirarlas en el tiempo correcto y sin realizar maniobras que maltraten la piel.

Un gran aliado es el uso de compresas frías o hielo, pero siempre con precaución y en cortos intervalos de tiempo, para no causar daño a la piel.

Si deseas recibir más información sobre el tema, envía tu consulta o has tu comentario, gustosamente les daré pronta respuesta.

Nuevo Minimizador de Poros MK

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