LA ANSIEDAD POR CIERTOS ALIMENTOS

Siempre que me preguntan sobre cómo se puede mantener un peso ideal para toda la vida, sale a colación el tema de la "ansiedad",  porque realmente la mayoría de las personas que no logran tener un peso estable, la padecen y la sufren, sobre todo si están constantemente haciendo régimenes de adelgazamiento y, mi respuesta, también, es simpre la misma, hay que dejar de hacer dietas y decidirse a "aprender" a comer sanamente y de todo tipo de alimento.


Pero, la ansiedad como tal, merece nuestra atención porque ella es un síntoma de que "algo nos falta", o de que estamos "enmascarando" un estado de ánimo,  comiendo.

Podemos estar ante dos disyuntivas:  Una, que nuestro cuerpo necesita nutrientes y nosotros no estamos traduciendo o entendiendo esa petición.  Dos, que nos han creado un "mal habito" asociando la comida a ciertos estados anímicos y nuestra respuesta es producto de ese mal aprendizaje.

Y, cómo podemos saber  cuál de las dos es la que estamos padeciendo?

Lógicamente,  lo ideal es que acudas a una consulta con un profesional que te escuche y ponga atención a este síntoma tan importante y luego te indique la acción a seguir, sin embargo, a manera informativa les voy a comentar sobre algunas de las ansiedades alimentarias más comunes y sus posibles causas.

CHOCOLATE:  El Chocolate es un alimento delicioso, exquisito, único para muchas personas, incluso hay quienes se declaran adictas a este producto.  El punto es que su consumo,  en cantidades más allá de las normales, no importaría mucho si no se padece de nada, pero si hay problemas de peso, problemas en la piel, pués ya la cosa no es nada agradable, porque tras una buena comilona de chocolate,  pueden luego presentarse consecuencias nada deseables. El deseo excesivo por este alimento nos puede indicar:
  • Baja de azúcar en nuestro organísmo. Hipoglucemia
  • Deficiencia de magnesio: la falta de este oligoelemento puede ocasionar estados anímicos indeseables, tales como nerviosismo, irritabilidad, estrés.
  • Falta de descanso adecuado: cuando no tenemos un hábito adecuado de descanso podemos sufrir bajones de energía, fatiga, etc. En vez de corregir el mal hábito, consumimos chocolate y café, que nos brindan falsa energía gracias a su contenido en cafeína.
  • Mal hábito alimentario, se asocia su consumo a bienestar, felicidad, tranquilidad, etc.,  consecuencia de utilizar este producto como "premio" ante situaciones conflictivas o enfermedades,  en las diferentes etapas del desarrollo de la persona.
GRASAS y ALIMENTOS FRITOS:  Se presenta en personas sometidas a dietas muy rigurosas donde se elimina o se restringe el consumo de todo tipo de grasas. Lo ideal es sustituir las grasas perjudiciales por las grasas que aportan beneficio al organismo, ya que son necesarias y no deben eliminarse del todo.

SAL, ENCURTIDOS Y ALIMENTOS SALADOS:  Deficiencia de sodio. Mal funcionamiento de la tiroides.

FRUTOS SECOS:  se presenta en personas que consumen pocas proteínas. También puede significar una deficiencia de vitaminas del grupo B.

HELADOS, REFRESCOS Y BEBIDAS ARTIFICIALES: necesidad de azúcar y cafeína por su efecto inmediato en nuestro estado de ánimo. Asociación de bienestar y felicidad cuando se consumen este tipo de alimentos.

LECHE Y QUESOS : Necesidad de aminoacidos. Deficiencia de calcio.

MANTEQUILLA:  necesidad de consumir grasa y sal.

PLATANOS:  deficiencia de potasio.

PANES, HARINAS, CARBOHIDRATOS: necesidad de consumir azúcar, bajones de energía. Son alimentos necesarios pero el no saber consumirlos puede crear desbalances nutricionales.

También existe "ansiedad alimentaria" debido a cambios que se pueden presentar en nuestro organismo por circunstancias,  tales como: embarazo, sindrome premenstrual, enfermedades e infecciones,  drogadicción, consumo de ciertos medicamentos, etc.

La ansiedad alimentaria es un problema que puede ser tratado y erradicado una vez que logramos determinar su origen: corrigiendo la mala programación de hábitos y/o aportando los nutrientes necesarios a través de una alimentación adecuada y balanceada.

En el próximo tema les voy a comentar sobre otro aspecto, El  HAMBRE y EL APETITO, ¿significan lo mismo?  ¿qué relación tienen con la ansiedad alimentaria? ....

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